viernes, 23 de diciembre de 2022

Escena del diluvio de Anne-Louis Girodet



Hacia tiempo que quería ponerlo en el Blog,  en mi colección virtual de Arte.



Transmite dramatismo, desesperación, el dolor se aprecia en los rostros y nos muestra la desesperación y la lucha por sobrevivir.

La escena es la de una familia que huye de la inundación aferrándose precariamente a la vida.
La madre soporta con gran esfuerzo el peso de sus hijos que se aferran a ella, mientras que el hombre procura elevarles a todos y ponerles a salvo, pero su esfuerzo se intuye que será  inútil.



Vuelvo a quejarme de lo difícil que es en Internet saber cual es la versión original de un cuadro, porque tanto photoshop ya confunde.




Aunque el pintor no tenia intención de hacer referencia al relato bíblico del diluvio, es inevitable pensar en ello, al menos  para quienes son cristianos o cristianos culturales.
El artista quería pintar una escena en la que se produce una inundación y reflejar todo el drama humano.





Advierto que con este cuadro "se me va un poco la olla", porque yo lo interpreto de una forma muy personal y es esa evocación que me produce lo que hace que me resulte tan interesante el cuadro.

La ventaja es que como este es también un blog personal, pues no me corto de escribir lo que me apetece.





Yo lo interpreto; y admito que lo hago considerando el relato bíblico y no desde la perspectiva del autor,  como el drama de una humanidad que termina.
Esa familia que intenta escapar de las aguas, la considero simbolizando a la humanidad a través de ella.

El relato bíblico del  Diluvio Universal,  es coherente con una idea que está muy presente en toda la Biblia, la de criba y refundación. Todo ha terminado, huir del crecimiento de las aguas es solo ganar unos angustioso tiempo de margen.


Y en este caso, el Diluvio simboliza esa primera criba a través de la cual la humanidad se refunda.
La narración bíblica del diluvio es un mitologema, una narración que contiene una idea principal, y yo entiendo que esa idea es precisamente la de renovación, destrucción creadora y propiciadora de una nueva humanidad.
Podemos comparar este mitologema con el de la Torre de Babel, en donde la narración parece querer dar a entender la idea de que la humanidad tiene un techo en su desarrollo y que llegando a ese limite máximo de sus capacidades, entra en decadencia y  se destruye para reiniciarse.


Es curioso porque podemos apreciar esto en el desarrollo de los Imperios, de las culturas, etc.
 La humanidad; cada cultura, tiene un techo máximo de desarrollo y cuando lo alcanza se extingue.
Si comparamos lo que fue del Imperio Romano, en cuyos territorios se pasó de ser la cultura más desarrollada a caer en decadencia, viendo como en el otro lado del mediterráneo la cultura musulmana crece y se convierte en  la más culta y desarrollada, para luego volver a caer y ser el occidente la cultura de nuevo más desarrollada y en estos momentos, podemos apreciar como la cultura occidental está de nuevo en decadencia y en el momento en el que ha alcanzado cimas de desarrollo cultural, científico económico como jamás en la historia.
Curiosamente igual que narra el relato de la Torre de Babel, en el momento en el que la humanidad se siente más fuerte y segura de si misma y de sus posibilidades.

De modo que combinando el relato del Génesis con esta idea de fin de ciclo y renovación y la imagen del cuadro,  voy a exponer mi lectura muy personal de este cuadro.


Hay cuadros que tienen varios lugares en donde fijar la atención, aquí también, pero ambos forman parte del mismo elemento, ya que todo es una unidad, si bien podemos separarla en cuatro:

1.     La mujer y los hijos
2.     El hombre
3.     El anciano
4.     El árbol.








La mujer simbolizando el aspecto femenino de la humanidad, los seres que la componen, ella simbolizaría el amparo de la humanidad,  que se  refugia en si misma; la angustia e impotencia de la mujer sería la incapacidad de la misma sociedad para salir adelante.






El hombre seria  el aspecto masculino de la humanidad,  intentando aplicar su fuerza para salvar al colectivo humano, en un esfuerzo tan desesperado como estéril.

Él carga con dos pesos,  el que ejerce  la misma humanidad y la sujeta con  una mano,  la otra mano del hombre esta sujeta al árbol que simboliza aquello en donde deposita su esperanza de ponerse a salvo.


Pero el árbol se está quebrando y anuncia el desenlace fatal.


Me resulta interesante que sea un árbol, porque el arquetipo simbólico del árbol es ser el "eje del universo".
Si habéis leído el libro El árbol del universo,  del sufí Ibn Arabí, hace una descripción estupenda de esa figura simbólica.
Existen muchas fiestas tradicionales, en las que se planta un árbol o un poste alto y se danza a su alrededor, esa vieja idea del árbol como eje sobre el que todo gira.

El árbol es el eje que une el mundo subterráneo; aunque yo prefiero considerar que une el centro de la tierra;  y relacionarlo así con el acróstico V.I.T.R.I.O.L  con el plano en el que la humanidad ejerce su actividad, y une todo ello al mundo celeste.
Ese eje es el símbolo vertical de un símbolo que visto en picado nos revela símbolos como la Esvastica o el Lauburu.
Un eje que simboliza la fuerza motriz que hace girar estos símbolos rotatorios.
Su ruptura sería el fin del movimiento o el cese de la actividad evolutiva.
La ruptura del árbol al que el hombre se sujeta, sería  la perdida  de la conexión tanto con la Tierra como con el Cielo.
Simbolizaría un drama cósmico, el fin de la armonía entre el hombre con la naturaleza y con  la divinidad.
Y algo importante también, el fin de su evolución, simbolizado por el fin de la  rotación del eje; y por lo tanto la muerte.
De modo que el árbol partido simbolizaría la sentencia de muerte de esa humanidad.





El otro elemento interesante del cuadro, es el anciano que el hombre carga sobre su espalda.
Dentro de la lectura que estoy haciendo del cuadro, esta figura la relaciono con el peso de la tradición, de la cultura, de las ideas con las que esa humanidad se ha fundamentado y constituido.

En el pasado, el anciano simbolizaba la sabiduría, la experiencia acumulada, el conocimiento que guiaba a la comunidad; la referencia de los valores tradicionales y que definen lo que es correcto o incorrecto.
Ese tipo de sociedades establecen modelos conservadores, que evolucionan con dificultad.
En nuestro mundo contemporáneo, que evoluciona cultural y tecnológicamente deprisa,  el anciano ya no cumple esa función, y ha sido sustituida por la juventud, ser joven y permanecer joven es el paradigma que moldea todo lo demás, lo que implica también una constante y temeraria improvisación, un inventar constante siempre hacia un futuro incierto.

Lo que el cuadro nos deja para nosotros, es la reflexión acerca de si la causa del drama, es la influencia de la tradición, la dificultad para evolucionar y morir por la incapacidad de adaptación, o muere por lo contrario.
Yo entiendo que dado que lleva el peso de la tradición como un elemento que le dificulta, una de las causas del terrible final,  sería la imposibilidad de quitarse de encima la influencia de la tradición, que con su peso aumenta la velocidad con la que el fin se aproxima.
Lo que está claro, es que la idea que evoca el cuadro desde la lectura que me gusta hacerle, es que esa tradición morirá con ellos.


De modo que el conjunto me transmite la metáfora del fin de la humanidad;  o en una escala menor, el fin de una cultura, el final de un ciclo evolutivo, etc.

En el caso del relato del Génesis, se narra el fin de una humanidad para refundarla a partir de unos individuos seleccionados, y que  serán quienes  renueven  los paradigmas de una nueva humanidad.


Como os he dicho, con este cuadro "se me va la cabeza".




Para saber más:


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