sábado, 15 de abril de 2023

Isis; Horus; Jesús y la virgen María

Egipto fue una de las culturas más interesantes de la historia de la humanidad; en el siglo XIX provocó un gran impacto y lo egipcio se puso de moda e inspiró a artistas y pensadores, la fascinación que causó la sentimos todavía hoy.

En el mundo de los misterios y del esoterismo, Egipto es la fuente de todos los misterios mayores y menores, algo que seguimos considerando porque en el siglo del romanticismo, se cultivó la melancolía por un pasado que se consideraba ideal e irrecuperable y Egipto con sus misterios, era el teatro ideal para visualizar ese pasado misterioso.

Hoy en día Egipto, sigue siendo la referencia para los creyentes en extraterestres y magias ancestrales y una de esas idealizaciones románticas, es la identificación y asimilación de ciertas deidades del panteón egipcio con el panteón judio y cristiano, por extraño que pueda resultar.

El siglo XIX y XXI se parecen en algo, en ambos la razón se sustituye por la emoción.



La razón por la que escribo esta entrada en el blog, está motivada por algo que me parece una estupidez y es, la forma simplista en que se hacen por parte tanto de esoteristas, como parte de gente aficionadas a temas de misterios en general, se hacen analogias;  en este caso, la relación que se hace de la deidad Isis con la Virgen María del cristianismo.

Cuando los romanos hicieron suyo el panteón griego, cada deidad cambió de nombre y seguía teniendo sus mismas funciones, sus mismas cualidades, sus caracteriscas originales, simplemente cambiaron de nombre y asunto resuelto.

Las religiones afrocubanas, por ejemplo,  practican un sincretismo, que consiste en solapar a las deidades africanas con los santos catolicos y así, practicar clandestinamente su religión.

Hay un despertar, muy similar a lo ocurriro en el siglo XIX, de tradiciones paganas o al menos, de intentar recuperar algo que se perdió, o que se entiende que se perdió y rescatarlo.

¿Donde va a ir a buscar la persona que cree haber perdido algo, aquello que melancólicamente siente como suyo?  En el caso de una tradición, buscará en alguna tradición aún existente.

Y es por esto que se buscará en el cristianismo, referencias a tradiciones perdidas; quienes hayan leido la novela de Umberto Eco, "EL péndulo de Foucault" sabrán enseguida a qué me refiero.

Y de hecho, todo proceso iniciatico, tiene como fundamento esa característica, la idea de la pérdida de una condición o elemento fundamental, pero esa ya es otra historia que no viene al caso en este momento.



Pero vayamos al tema principal, la recurrente relación entre Isis y la María cristiana.

¿Quien era Isis?

Isis era una deidad importante, diosa de los cielos y reina de los dioses, llamada la gran maga.

Hermana de Osiris y de Seth y madre protectora de Horus.


¿Quién era María?

María era un ser humano, un elemento necesario para que de ella naciera el Mesias quien redimiría a la humanidad.

¿Algún parecido hasta ahora entre ambas? Ninguno, salvo que tuvieron un hijo.


Los hijos 

Para seguir buscando algún motivo para relacionar a la Virgen María cristiana con Isis, tendremos que ir a su hijo, para ver si entre ambos hijos hubiera alguna relación.

Horus nació hijo de Isis y del cadáver de su padre Osiris; no, Isis no era Virgen, esa condición no está presente en su biografía mitológica. 

Jesús de Nazaret nace de María y por la voluntad de Dios. 

Continúo sin encontrar alguna semejanza mayor que el hecho de la maternidad, porque si ambos niños hubieran nacido de forma similar, podriamos intentar una analogía, pero de momento no la encuentro.

Ambos son hijos de un Dios, eso si, pero eso no basta para decir que ambos personajes son el mismo; Dioses que han tenido hijos hay muchos, que le pregunten a Zeus.

Estos hijos han de tener algo en común para considerar algún tipo de relación, ¿Será la misión de su vida? 

Horus nace para recuperar el patrimonio que le pertenece, debido a la muerte de su padre por parte de su tio.

Jesus nace para que se cumpla la promesa que el Dios judio dió a su pueblo.

La misión de Horus es similar al argumento de Hamlet o de la pelicula de El Rey Leon de Disney, más que la misión que Jesús ha de dumplir; de nuevo me resulta dificil hayar algo en común, con el suficiente peso, como para considerar algún tipo de asimilación posible.

Si hacemos analogías con la misma facilidad con que se hace la analogía entre Isis y María, entonces Hamlet es Horus y Simba también.

Existe también la analogia entre Osiris y Jesucristo, pero si la consideramos, Isis ya no pintaría nada, porque Isis es hermana de Osiris pero no su madre; entonces el cristiasnimo ya no hubiera necesitado  hacer suya la figura de Isis.

Busquemos semejanzas entre las funciones de ambas figuras, de Osiris y de Jesus de Nazaret.

Osiris es un Dios relacionado con la agricultura, con el trigo y los granos, que muere para crecer de nuevo dando una nueva vida, en un ciclo constante de muerte y renovación; tiene más sentido una analogía entre Osiris y la griega Perséfone, que pasa medio año en el Hades y en la llegada de la primavera emerge, es una deidad germinadora, igual que Osiris y ésto es lo fundamwental a la hora de hacer analogías, la función que la deidad cumple; he subrayado la palabra función, porque esa es la clave principal del asunto. 

A Osiris le mata su hermano Seth, lo despedaza y esparce sus trozos por todo Egipto; Isis lo encuentra y recompone y con su magia le vuelve a la vida para copular con él y  queda embarazada de Osiris, pero Osiris quedó muerto para siempre permaneciendo en el mundo de los muertos.

Jesús de Nazaret  no nace para regir los ciclos agricolas, sino para resolver el poblemilla creado por Adán y Eva, siendo él mismo el cordero sacrificial que resolverá el entuerto.

La narración evangelica nos habla de que bajo a los infiernos (el mundo de los muertos), y tras ese periodo allí, resucitó a la vida y después ascendió al cielo. 

Quienes fuerzan la relación entre Osiris y Jesus, dicen que Ositris muere y al tercer día resucita, este "tercer día" es,  supongo, para encontrar más relación entre uno y otro,  pero eso no figura  en la naración mitológica. 

Osiris queda  para siempre en el mundo de los muertos y en el mundo de los muertos, la gente  está viva, pero Osiris ya no puede vivir en la tierra.

En el cristianismo, lejos de asemejar a Jesús con Osiris, parece que hacen lo posible para lo contrario y es que en los textos evangélicos, tras la resurrección, se describe a Jesus como un ser de carne y hueso, que come y bebe, "no como un fantasma", el evangelista evidencia mucho interés en que no se considere a Jesuscristo como un ente fantasmal y  resalta el hecho de que come, de modo que es un ser de carne y hueso. 


Hacer analogías

La semejanza entre dos cosas, cuando se quieren asimilar a través de una analogía, requiere  que se dé una semejanza que por si misma,  manfieste  su parecido con aquello que se compara. 

Así por ejemplo, podemos comparar una catapulta con un cañón, porque ambas maquinas, tienen como función,  lanzar un proyectil con ánmo destructivo,  útil en un combate en el que salvar una distancia es importante. 

Ese sería en esencia la función de ambas máquinas, también se podria hacer una analogia entre una catapulta y un tierachinas o un cañón y un arco y feclhas, etc.

Pero no podriamos hacer una analogia entre un hacha y una catapulta, porque su función varía. 








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