Cuadro de Viggo Pedersen, de 1914
El ambiente de ese cuadro es sereno; la luz llega desde un lateral, de alguna ventana próxima.
El niño en primer plano parece aburrido y se entretiene con unas llaves.
La mujer se entretiene con alguna labor de costura y es la figura central del cuadro y al fondo el hombre, más en la penumbra y no tengo claro si duerme o está leyendo algo.
Sobre ellos lo que parece un cuadro de adoración de Reyes Magos.
No hay muchos elementos destacables y lo que me transmite el cuadro es quietud; tranquilidad y estabilidad; se podría decir que se trata del ideal de familia pequeño burguesa; una buena posición económica que permita tener un hogar confortable y una situación por lo general, estable.
El espacio en el que se concentran parece pequeño, o será que la imagen resalta la idea de unidad familiar en la estancia de convivencia diaria.
Hay un lenguaje simbólico en la forma en la que ponemos los elementos de decoración; que haya simetría o no, que el objeto sea un significante del nivel social o de los valores familiares, como podría ser el cuadro que está en el centro y arriba del cuadro.
Me llamó la atención ésta idea de paz y estabilidad, en un cuadro pintado el año que empieza la I Guerra Mundial y eso evoca una melancolía anticipada por la paz que los personajes perderán.
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